África es un continente de contrastes: mientras concentra algunos de los suelos más fértiles del planeta, solo aprovecha el 10% de sus tierras cultivables. Según se reveló en el Agrievolution Summit 2025, existen 400 millones de hectáreas con potencial agrícola, pero apenas 40 millones están siendo utilizadas.
Este dato no solo evidencia una brecha productiva alarmante, sino también una oportunidad histórica para transformar la seguridad alimentaria del continente y del mundo. El reto: pasar de la agricultura manual y de baja productividad a un modelo mecanizado, sostenible y competitivo.
El diagnóstico actual: una agricultura subutilizada
El ingeniero agrónomo Jorge López Menéndez, con más de 15 años de experiencia en África, ofreció cifras que reflejan la magnitud del problema:
- En una hora de cosecha, un agricultor africano recolecta 10 kilos de grano.
- En el mismo tiempo, en Estados Unidos se cosechan 800 kilos gracias a maquinaria moderna.
- Para producir un cultivo, un trabajador africano llega a caminar 248 kilómetros, un esfuerzo físico que pone en evidencia la falta de mecanización.
Estas diferencias no solo son técnicas, sino estructurales: falta de inversión, escasa infraestructura, capacitación limitada y ausencia de políticas públicas que potencien el agro.
El potencial de África en cifras
- 400 millones de hectáreas aptas para cultivo.
- Solo el 10% en uso efectivo.
- Demanda creciente de alimentos en un continente que podría duplicar su población para 2050.
- Clima diverso y suelos fértiles, ideales para granos, frutas, hortalizas y cultivos de exportación.
Si se lograra un aprovechamiento progresivo del 50% de estas tierras con prácticas modernas, África podría convertirse en uno de los principales proveedores globales de alimentos.
La mecanización como clave del futuro
La transición hacia un agro competitivo en África pasa por la incorporación de tecnología agrícola. En el congreso, López Menéndez recalcó que la industria de la maquinaria tiene un papel crucial para cerrar la brecha productiva.
Beneficios de la mecanización:
- Aumento de productividad: multiplicar hasta 80 veces el rendimiento actual.
- Reducción de esfuerzo humano: pasar del trabajo manual extenuante a labores mecanizadas más seguras.
- Sostenibilidad: con prácticas como la siembra directa y el manejo del suelo como un ecosistema vivo.
- Desarrollo rural: creación de empleo especializado en mantenimiento, operación de máquinas y logística.
Prácticas sustentables y visión global
La discusión sobre África no se limita a la mecanización. También se busca impulsar un modelo que combine productividad y sostenibilidad. Entre las prácticas más recomendadas:
- Siembra directa: evita erosión, conserva humedad y reduce emisiones de carbono.
- Rotación de cultivos: mejora la salud del suelo y diversifica la producción.
- Agroindustria local: transformar productos en origen para generar mayor valor agregado.
- Digitalización: sensores, drones y sistemas de monitoreo que optimicen el uso de agua y fertilizantes.
Argentina y Alemania, invitados al encuentro, compartieron experiencias exitosas que podrían replicarse en el continente africano.
Desafíos a superar
Aunque el potencial es inmenso, también existen retos estructurales:
- Infraestructura deficiente: carreteras, almacenamiento y transporte limitados.
- Acceso al financiamiento: pequeños agricultores sin crédito para invertir en maquinaria.
- Inestabilidad política: conflictos internos que frenan proyectos a largo plazo.
- Capacitación técnica: necesidad urgente de formar profesionales rurales en mecanización y sostenibilidad.
Estos desafíos exigen una estrategia conjunta entre gobiernos, empresas privadas y organismos internacionales.
Impacto esperado
Si África logra aprovechar su potencial agrícola:
- Seguridad alimentaria interna: reducir la dependencia de importaciones.
- Exportaciones crecientes: convertir al continente en un nuevo granero del mundo.
- Reducción de la pobreza rural: más empleo, mayores ingresos y mejor calidad de vida.
- Sostenibilidad global: un modelo agrícola que ayude a combatir el cambio climático.