El hongo kombucha es una colonia simbiótica de bacterias y levaduras (SCOBY) que fermenta té endulzado, convirtiéndolo en una bebida probiótica, rica en vitaminas, antioxidantes y ácidos orgánicos. Con más de 2,000 años de historia, esta bebida milenaria es hoy tendencia por sus beneficios para la salud intestinal, el sistema inmune y la desintoxicación natural del organismo.
¿Qué es el hongo kombucha?
El hongo kombucha no es un hongo en el sentido estricto de la palabra, sino una colonia simbiótica de bacterias y levaduras conocida como SCOBY (Symbiotic Culture Of Bacteria and Yeast). Este cultivo se utiliza para fermentar té azucarado, transformándolo en una bebida ligeramente efervescente, ácida y con gran riqueza en compuestos bioactivos.
El origen del hongo kombucha se remonta a más de 2,000 años en Asia, especialmente en China, donde era conocido como el “té de la inmortalidad”. Con el tiempo, su consumo se extendió a Rusia, Europa del Este y finalmente a todo el mundo, donde hoy se comercializa como una de las bebidas probióticas más populares.

Origen del hongo kombucha
El hongo kombucha tiene un origen milenario que se remonta a la antigua China, alrededor del año 220 a. C., durante la dinastía Qin. Allí era conocido como el “té de la inmortalidad”, debido a las propiedades revitalizantes que se le atribuían. Su preparación consistía en fermentar té verde o negro endulzado con la colonia simbiótica de bacterias y levaduras (SCOBY), dando lugar a una bebida ácida y energizante muy apreciada por la nobleza y la medicina tradicional.
Con el tiempo, el hongo kombucha se expandió hacia Corea y Japón, donde fue adoptado como un tónico para la salud y la longevidad. Posteriormente, a través de las rutas comerciales, llegó a Rusia y Europa del Este, donde se popularizó durante el siglo XIX como un remedio casero para mejorar la digestión y fortalecer el organismo.
En el siglo XX, el kombucha alcanzó a Alemania, Francia y Estados Unidos, ganando prestigio en comunidades naturistas y médicas. Hoy en día, el hongo kombucha es una bebida globalizada, producida tanto de forma artesanal como industrial, y forma parte de la tendencia creciente hacia los alimentos fermentados y funcionales, valorados por su aporte a la salud intestinal y al bienestar general.
Propiedades del hongo kombucha
El hongo kombucha convierte el té endulzado en una bebida fermentada rica en nutrientes gracias al trabajo conjunto de bacterias y levaduras. Sus principales propiedades son:
Fuente de probióticos naturales
Durante la fermentación, el hongo kombucha produce microorganismos vivos beneficiosos para la flora intestinal, similares a los que se encuentran en yogures o kéfir.
Vitaminas y minerales
La kombucha contiene vitaminas del complejo B (B1, B2, B6, B12) y vitamina C, además de minerales como hierro, magnesio y zinc.
Producción de ácidos orgánicos
El hongo kombucha genera ácidos acético, glucurónico y láctico, que favorecen la digestión y contribuyen a la desintoxicación del organismo.
Antioxidantes
Si se prepara con té verde, la kombucha conserva polifenoles y catequinas con alto poder antioxidante.
Cómo preparar kombucha en casa
Aprender cómo preparar kombucha con el hongo kombucha en casa es un proceso sencillo, pero requiere cuidado en la higiene y en los tiempos de fermentación para evitar contaminaciones. Con pocos ingredientes y paciencia, es posible obtener una bebida probiótica de excelente calidad.
Ingredientes básicos
- 1 litro de agua filtrada o mineral (evitar agua clorada, ya que puede dañar al SCOBY).
- 5 g de té negro o verde (también se puede usar té oolong).
- 70–90 g de azúcar blanco (es el alimento del hongo kombucha; durante la fermentación se transforma en ácidos y gases).
- 1 SCOBY (Symbiotic Culture Of Bacteria and Yeast), conocido como hongo kombucha.
- 100 ml de kombucha ya fermentada (sirve como iniciador para regular la acidez y proteger la bebida en sus primeras etapas).
Preparación paso a paso
- Preparar el té endulzado
Hervir el agua, añadir el té y dejarlo reposar durante 5–10 minutos. Luego colar y agregar el azúcar, removiendo hasta que se disuelva completamente. Dejar enfriar a temperatura ambiente. - Colocar el SCOBY
En un frasco de vidrio grande y limpio, verter el té ya frío junto con los 100 ml de kombucha iniciadora. Introducir el hongo kombucha con cuidado. - Cubrir el frasco
Tapar con una tela transpirable (gasa, lienzo o filtro de café) y asegurar con una liga elástica. Esto permite que entre oxígeno, pero evita el ingreso de polvo o insectos. - Fermentación primaria
Dejar reposar el frasco entre 7 y 14 días, a temperatura ambiente (20–25 °C), en un lugar oscuro y ventilado.- A los 7 días: la kombucha será más dulce.
- A los 14 días: tendrá un sabor más ácido e intenso.
- Probar y ajustar
Introducir una pajilla para probar sin mover el SCOBY. Cuando el sabor se acerque al deseado, el proceso puede detenerse. - Filtrar y embotellar
Retirar el SCOBY (que se puede reutilizar en nuevas preparaciones), filtrar el líquido y envasar en botellas de vidrio con tapa hermética.
Fermentación secundaria (para carbonatación y sabor)
La kombucha puede pasar por una segunda fermentación en botella, de 2–5 días, que le dará burbujas naturales.
- En esta etapa se pueden añadir frutas, hierbas o especias como jengibre, frutos rojos, limón o menta para saborizar.
- Una vez gasificada, debe almacenarse en refrigeración para detener el proceso y mantener la frescura.
Evolución de la fermentación del hongo kombucha
Días de fermentación | Sabor predominante | Nivel de acidez (pH aprox.) | Gasificación natural | Notas adicionales |
---|---|---|---|---|
1–3 días | Muy dulce, similar a té azucarado | 5.0 – 4.5 | Nula | Aún sin transformación completa. No recomendable consumir. |
4–6 días | Dulce con ligera acidez | 4.5 – 4.0 | Muy baja | Inicio de formación de ácidos y probióticos. |
7–9 días | Equilibrado: dulce–ácido | 4.0 – 3.5 | Media | Punto ideal para quienes prefieren kombucha suave. |
10–12 días | Más ácido, sabor avinagrado | 3.5 – 3.2 | Alta | Perfil clásico de kombucha fermentada, con burbujas ligeras. |
13–14 días | Muy ácido, poco dulce | 3.2 – 2.8 | Alta | Kombucha fuerte, rica en ácidos y probióticos. Puede usarse como base para salsas o bebidas energéticas. |
Beneficios del hongo kombucha para la salud
El consumo moderado y seguro del hongo kombucha se asocia con varios beneficios:
- Mejora la digestión y la salud intestinal: gracias a sus probióticos, ayuda a equilibrar la microbiota intestinal.
- Refuerza el sistema inmune: la combinación de antioxidantes y vitaminas fortalece las defensas del organismo.
- Desintoxicación natural: el ácido glucurónico ayuda a eliminar toxinas del hígado.
- Energizante: por su contenido en cafeína natural y pequeñas cantidades de vitaminas del complejo B.
- Protección celular: los antioxidantes reducen el daño causado por radicales libres.
Contraindicaciones y precauciones
Aunque el hongo kombucha es seguro para la mayoría de las personas, hay algunas consideraciones:
- Sistema inmune debilitado: personas con defensas bajas deben evitar su consumo.
- Problemas gástricos: la acidez puede resultar fuerte para quienes tienen úlceras o gastritis.
- Preparación casera: si no se realiza con higiene, existe riesgo de contaminación con mohos o bacterias no deseadas.
- Consumo moderado: no más de 200–250 ml al día, ya que en exceso puede causar malestar digestivo.